La monocromaticidad es mucho más compleja de lo que aparenta...

Hemos permitido la entrada a lo raro.


Thursday, July 22, 2010

*· Los Arrepentimientos

Gracias a Art y a Pulce.

Decisiones, esas criaturas con las que he escogido vivir. En bosques de palabras ellas me llevaron a la cima de un árbol que se quemaba, para que desde el cielo viera el momento en el que cambió de manera definitiva el color de la saliva de mis sueños. Después, me dediqué a ser fantasma y a dislocar mandíbulas de seres mortales por la noche, porque en el camino me perdí en todas mis letras (tan repugnantemente colorido y visible, yo).

Los arrepentimientos; congelados en un tupper para ser utilizados después en mi contra, porque acostumbro a hacerme sentir miserable cuando estoy solo. Los libero como arañas y convierten mis manos en alas de insecto que uso para alejarme de mí.

Ellos no lo saben, pero no puedo evitar extrañarme.

Voy a matar al simio que vive alrededor de mi cuello y secuestra mis ideas, porque las devuelve sin una oreja o sin un dedo (cuando las devuelve). Muerto él, recuerdo que soy ilustración, no garabato, y no quiero volverme a dar la oportunidad de olvidarlo. He sido piedra, planta y mueble, pero jamás una mala decisión. No voy a permitir que mi sombra embarrada en la pared me siga acechando.

Sólo yo tengo la culpa de ser yo… Te dejo en el congelador, arrepentimiento. Así, suelto, me perdono y camino.

Niño Manzana en Árbol Geométrico · 231209 · 10.35pm

Friday, July 9, 2010

* Instrucciones para saber si eres Mágico

Si tu cuello es largo como el de un brontosauro y eres de chocolate, te vas a parar en un hormiguero (no va a funcionar una granja de hormigas). Espera tres lunas llenas hasta que suba la hormiga reina y devore tu sombra. Eres entonces, perpetuo.

Ser perpetuo no es ser mágico.

Habiéndote liberado de tu sombra, en una olla pequeña debes derretir mantequilla y música. Una vez hecho eso, te introduces. A fuego lento, evitando quemarte o quedarte pegado en el fondo de la olla, piensa en un bosque lleno de monstruos. Deja reposar hasta que sientas la piel en tu espalda despegarse de cada músculo para convertirse en alas. Ahora eres volador.

Ser volador no es ser mágico.

Alado, vuela al lado obscuro de la Luna. Haz un hoyo circular de ciento treinta y ocho metros de profundidad y siete centímetros de radio. De manera cuidadosa, introduce uno a uno tus huesos, reservando los de tus manos y cráneo, puedes necesitarlos después. Una vez hecho esto, tus ojos comenzarán a emanar una luz que debe alumbrar aquel pedazo de Luna olvidado por el Sol. Si lo hiciste correctamente, eres luz.

Ser luz no significa ser mágico.

Finalmente, vuela de regreso a tu habitación. Usando cinco palillos dentales, hilo gris y pegamento blanco, haz un papalote de ti. Decora a tu gusto con pinturas acrílicas (se recomienda cubrir toda superficie con plástico para evitar manchas). Eres hermoso.

Ser hermoso tampoco es ser mágico… pero se asemeja.

Si fallaste en sobrevivir porque las hormigas te consideran su nuevo Némesis, porque tus venas reventaron al no aguantar calor extremo o porque te sentiste decepcionado al no ser capaz de alumbrar tus pies hundidos en la obscuridad, entonces eres vida.

Felicidades… ser vida es ser mágico.

Nido · 080910 · 1159pm